¿Qué es la danza sino un juego con el tiempo? O mejor dicho, con la ilusoria capacidad elástica del tiempo, donde se juega la imposibilidad del cuerpo de evadir el presente. El cuerpo que danza está siempre aquí y ahora, por más que sus pensamientos puedan anticiparse o demorarse. El cuerpo solo encuentra lugar en el presente.
No voy a estar cuando
me vean juega desde su mismo título con el tiempo,
invitando al público a entrar en esa paradoja. ¿Lo que vemos es presente o ya
estaba ahí antes? La propuesta coreográfica que dirige Jazmín Titiunik propone en
principio tres intérpretes que podrían conformar una analogía con tres momentos
del tiempo, sin embargo, como el tiempo es un continuum, en esa perspectiva
indetenible aparecen otros elementos que van a darle espesor a la escena.
Diferentes dispositivos lumínicos enmarcan la
puesta generando espacios diversos que encierran o suspenden el tiempo. La luz en
un rincón, la luz en la pared, la luz en una ínfima linterna sobre un hombro.
La luz atrapa tiempo en un recuadro, como si la iluminación otorgara su propia
temporalidad.
Ella es yo, yo soy ella, ella es otra ella que es
otra ella a su vez. La superposición de las intérpretes multiplica el tiempo y
también lo estalla, porque lo vuelve palpable como una estela de polvo que la
luz persigue. La puesta, entre voces que afirman o preguntan, propone una sensorialidad
que se arraiga en el presente (no existe otro lugar para el sentir) y que
interpela al público, también parte de ese juego de espejos infinito.
El sonido de las voces, de la música y del
ambiente, también se entreteje en ese tiempo que parece desplazarse por los
distintos puntos de la escena a donde es dirigida la mirada del público.
Las intérpretes danzan en sintonía a una técnica
ajustada que es fundamental en el desarrollo. Entre todas condensan tiempo y
espacio en la frágil existencia de la obra, del mundo, del ser.
La puesta tiene momentos ínfimos muy mágicos donde
se crea una poética del detalle, además de plantear esas preguntas vitales que
hermanan al arte de la danza con la filosofía.
Porque el yo es esquivo, nunca se repite.
No va a estar allí cuando lo veas.
Qué: No voy a estar allí cuando me veas
Quién: Idea: Jazmín Titiunik.- Intérpretes: María
Díaz, Agostina Galarza, Jazmín Titiunik, Marina Zanollo.- Diseño de luces:
Mariano Arrigoni.- Diseño sonoro: Valentin Piñeyro.- Diseño Audiovisual: Ariel
Feldman.- Asistencia De Producción: Agustín Mazza.- Asistencia general: Julia
Biscayart, Paula Ligüero.- Dirección: Jazmín Titiunik-
Dónde: EL TALLER DE OMAR.- Fitz Roy 1245
Web: https://www.facebook.com/eltallerdeomar/
Duración: 65 minutos.- Entrada: $ 450,00 –
Cuándo: Sábado - 21:00 hs - Del 04/09/2021 al
25/09/2021
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