lunes, 1 de julio de 2019

LA IRA DE LAS SIRENAS



En un espacio que parece en ruinas  hay dos seres sentades de espaldas en el suelo y en pose, cual majas desnudas. Realizan movimientos lentos con la misma parsimonia como si estuvieran bajo el agua, en un ralentí fílmico o flotando en la inmensidad del espacio. Como si el aire fuera denso, como si tuvieran que atravesar mercurio, generan un mundo paralelo de seducción y destrucción.
Estos seres, similares a personajes subacuáticos, se podrían identificar con unas sirenas si los vinculamos directamente con el título de la obra.
Las sirenas no tienen buena prensa en la mitología. Figuras que engañan a los marineros con su canto para luego arrastrarlos a las profundidades marinas, mitad humanas, mitad pez. E incluso, se lee por ahí que poseían alas que les fueron arrancadas al perder uno de esos concursos divinos del panteón griego.
En el presente post industrial, estas sirenas están llenas de ira. Lo expresan tanto con la actitud corporal como con la gestualidad exagerada del rostro.
Sus movimientos desprenden cierta deformidad que se ve acrecentada entre las sombras sostenidas y las luces titilantes. Danzan su mundo en un ambiente sórdido que podría ser el fondo del océano, un frigorífico o un depósito, donde el verdín mohoso de las paredes multiplica las sombras en paralelismos corporales.
La música acompaña, en un in crescendo, esa especie de estado mental en el que los dos intérpretes sumergen al espectador. Yendo del clima noise, hacia las melodías más suaves que contrastan con la gestualidad extrañada de los cuerpos.
La deformidad corporal aparece también en el juego con el vestuario, donde quitarse la ropa puede emular una transformación, una transmutación, un cambio de naturaleza. Como un rito de pasaje, salirse de una piel para ser otra.
¿Ser sirena iracunda implicaría la rebelión de un ser incomprendido y menospreciado que ahora se alza estirando los límites de su propio espacio vital?
Que la experiencia en el convivio de la escena cierre o sostenga la pregunta.

Qué: La ira de las sirenas
Quién: Autoría y dirección: María Kuhmichel.- Intérpretes: Federice Moreno Vieyra, Matias Rebossio.- Vestuario: Soynanasoy.- Diseño de luces: Omar Possemato.- Música original: Pablo Bursztyn.- Fotografía: Paola Evelina.- Diseño gráfico: Julieta Vela.- Asistencia de dirección: Florencia.- Agradecimientos: Magali del Hoyo, Martín Gil.-


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