“Todo pasa” dicen las
antiguas filosofías y es algo que podemos constatar cotidianamente en la
experiencia. La vida pasa y todo lo que hay en ella. Por eso mismo es bella,
aseguran algunos.
Aquí el título se presenta
casi como un aviso. Cosas que pasan. Anuncio que sirve de disparador para que
uno se pregunte ¿qué cosas pasan? Las situaciones presentadas pasan, los
objetos pasan, las acciones pasan, los sonidos pasan, los cuerpos pasan. Todo pasa frente a los
ojos del espectador. La misma obra pasa. Ambos, intérpretes y público, pasan.
La frase guarda cierta
intención de quitarle peso a las cosas, de no preocuparse porque todo pasa y
esto también pasará.
El pasar indica temporalidad.
El tiempo pasa. Lo que nos remite a la vez a la impermanencia, nada queda, todo
transcurre, se desliza, se va.
En escena las cosas suceden,
los intérpretes muestran todo lo que se les ocurre que pueden hacer con un
objeto tan simple y cotidiano como una silla, sus cuerpos se lanzan, arriesgan,
arremeten, ruedan, equilibran.
Se construyen situaciones
corporales presentando el gesto antes del gesto. Como si lo situaran
desprovisto del contexto que les da sentido, para luego construir el relato en
el que esos cuerpos se ubicaron y poder significarlos.
Ellos manejan objetos con un
dispositivo que los posiciona como performers y técnicos utileros al mismo
tiempo. Narran fragmentos de historias cuyos significados se esfuman entre
sonidos y elementos que cada espectador hilvanará para su entendimiento.
La palabra está presente
deslizándose como un subtítulo cinematográfico, mientras un relato va cambiando
hasta su negación. La palabra se vuelve poética en las imágenes que anhelan “cuando
las raíces de los árboles se hundan en los sueños”. La palabra dicha por seres
humanos que hacen, que modifican su contexto, que lo alteran. Asoma una veta
ecológica en la pregunta sobre qué pasaría “si la naturaleza opinara sobre
nosotros”. Y las ramas muertas son puestas en escena recreando un bosque
ficticio.
Cosas que pasan son las que nos
rodean, las realidades construidas, las ficciones que se viven cada día, las
palabras y los cuerpos.
Algunas propuestas escénicas
nos invitan a pensar, nos dimensionan fragmentos de la vida, momentos de la
mente, ideas fugaces. Luis Biasotto toma la batuta y junto a parte del grupo
Krapp y otros ‘perfobailadores’, inducen a transformarnos bajo los efectos de
la “nube tóxica” y la maquinaria teatral.
Construyen las metáforas
necesarias para seguir con la existencia fugaz.
Qué: Cosas que pasan
Quién: Interpretación y
creación: Luciana Acuña, Luis Biasotto, Gabriel Chwojnik, Gabriela Gobbi,
Agustina Sario, Matthieu Perpoint.- Concepción musical: Gabriel Chwojnik.- Escenografía:
Ariel Vaccaro.- Diseño de iluminación: Matías Sendón.- Asistencia de
iluminación: Sebastián Francia.- Vestuario: Gabriela A. Fernández.- Revisión y
asesoramiento de texto: Mariano Pensotti.- Trailer: Alejo Moguillansky.- Asistencia
general: Paula Russ.- Producción general: Gabriela Gobbi.- Fotos: Néstor Barbitta.-
Producción delegada en Francia: Bureau CoKot / Julie Le Gall & Hanna El
Fakir.- Producción: El Cultural San Martín, "La Villette-Paris -Residences
d'artiste 2015".- Idea y dirección: Luis Biasotto.- Prensa: PINTOS &
GAMBOA
Dónde: CENTRO CULTURAL SAN
MARTIN (sala B), Sarmiento 1551 Reservas 4374-1251/59 (int
boletería 2241) o tuentrada.com
Cúando: Viernes y sábados 22
hs. Hasta el 27 de Agosto inclusive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario