martes, 17 de julio de 2018

TANGO IN BLUE


La escena recibe a los espectadores en una atmósfera somnolienta. Entre penumbras, humo, y una ambientación de café concert, se distinguen unos personajes en dos mesitas. Un hombre está sentado al piano al fondo, hay un combinado Winco antiguo iluminado en un lateral al frente y suena música francesa.
Este comienzo “in media res” puede generar en el público la sensación de haber llegado en medio de la historia, como si ya hubiera sucedido algo anterior a su llegada y ahora estuviera contemplando una parte del conflicto.
Ella está sentada en una mesa, y en otra distante, se encuentra un hombre alto. Ambos están solos. Se percibe cierta tensión entre ellos, quizás solo generada por la distancia que los separa y el contraste entre la dimensión de sus cuerpos. De repente el hombre se levanta, quita el disco del Winco y lo rompe.
La propuesta juega con tensiones y deseos en un triángulo que se arma entre los tres intérpretes. La estética contrastante, o al menos llamativa, por la gran altura de uno de los hombres, otorga cierta rareza que permite barajar con la imaginación.
Entre el tango y la danza contemporánea se suceden momentos de baile coreografiado en dúos o tríos que permiten lucir el talento de cada uno con una impronta muy teatral. Ellos bailan, actúan, tocan el piano, cantan. Evocan con ese despliegue plástico atmósferas románticas, antiguas, oníricas.
Juegan con la rareza incorporándola en una construcción de la belleza condimentada con la particularidad de la asimetría, en una puesta donde la ironía y el humor también están presentes.

La música de tangos argentinos se cruza con los europeos, construyendo un tiempo lejano.
Y no es posible evitar las alusiones del título de la obra Tango in blue a Rapsody in blue, una composición creada por George Gershwin en 1924, donde la palabra "blue" del título se refiere tanto al estilo musical blues (canción de este típico género musical norteamericano) como al estado de ánimo blue, que significa en inglés "triste, melancólico". Por lo que entendemos que la pieza dirigida por Ollantay Rojas también intenta evocar un clima melancólico, jugando con el azul que aparece en la iluminación y que colabora con el enrarecimiento de la escena y construyendo situaciones donde la imposibilidad de concretar situaciones sume a los personajes en la melancolía.
La obra, justa en sus gestos bellos y en el despliegue de saberes de los intérpretes, se disfruta como una buena poesía. Con apenas un par de funciones presentadas, deja rebotando en la mente la idea de que lo bueno, si breve, doblemente bueno.

Qué: Tango in blue
Quien: Autoría, Coreografía y Dirección: Ollantay Rojas.- Intérpretes: Urico Eguizábal, Ollantay Rojas, María Laura Zaracho.- Vestuario: Fernando More.- Iluminación: Magali perel.- Edición de sonido: Guillermina Etkin.- Escenografía  y Proyecciones: Agnese Lozupone.- Fotografía: Nicolas Foong, John Galindo, Vero Pestoni, Gabriel Reig.- Arreglos musicales: Martín Jurado.- Producción ejecutiva: Martina Huber.- Producción: Agustina Canavesi, Marina D´Lucca.- Colaboración artística: Silvina Grinberg.-