jueves, 21 de septiembre de 2017

ASUNTOS QUE QUEMAN

 Este “ensayo escénico en estado de emergencia expresivo entre la vida virtual y la vida real”, tal como informa su gacetilla, es una propuesta para transitar ese límite que las nuevas comunicaciones tecnológicas ponen en tensión. Límite entre ser o pertenecer, entre la presencia y la ausencia física, entre la conexión y la desconexión. Límite que se borronea hasta casi llegar al dilema entre el imaginario de la añorada vida en el campo y la catastrófica supervivencia en la ciudad.
Los performers nos reciben en una de las salas del Club Cultural Matienzo con luces de tubo en el suelo que cambian de color generando ambientes distintos. Suena a frito, esa vibración o interferencia que las tecnologías reproducen en el aire. Sonidos vinculados al mundo de la informática, de las redes de comunicación por cable, por ondas, virtual. Sonidos que se suman a la contaminación auditiva urbana y que ahora forman parte de la música escénica, en el juego de tensiones que la joven directora Jimena Pérez Salerno investiga en este ensayo.
En una mesa lateral hay computadoras y micrófonos dispuestos para la creación. Al igual que la pared del fondo, que sirve tanto como soporte físico, de apoyo humano, como de pantalla para proyectar. Allí podemos ver imágenes tan bucólicas como un paisaje en la noche, o tan cibernéticas como un recorrido de algún juego virtual.
Tres chicas, caminan, se miran, se siguen, se ignoran. Se sumerge cada una en el universo de su celular. También entran en contacto con una danza mínima e íntima de caras que se unen.
La red en su multiplicidad sale a la superficie como tema. La red de las relaciones humanas que se cruzan en un mundo híper informado, híper informatizado, híper comunicado. Al mismo tiempo, un mundo que naufraga en la desinformación y la incomunicación. Un mundo aislante donde pareciera que el ser humano se conecta con la existencia a través de la no existencia, de la ilusión de otro que siempre lo está viendo desde la pantalla de toda la  ciber galaxia. Donde cualquier cosa puede ser posible o imposible.
Hipertexto que mantiene a las personas en constante apertura de ventanas y canales para expresarse.
Entonces se oye la frase “opino sobre todo”, que se tensiona con la pregunta ¿si no posteo no existo? ¿Existe lo no posteado? En este gran sistema de navegación parece que para existir hay que comentar, emoticonarse, cliquear, consumir desaforadamente. Hay que existir a través de.
Allí las modas asoman en su postulado sobre lo nuevo como un centro de interés que se diluye inmediatamente, que pasa, queda atrás.
Les intérpretes proponen intervenir la máquina. Hacer eclosionar un lugar que es no lugar. Un lugar que no está en ninguna parte pero que es omnipresente al mismo tiempo.
La obra es un ensayo que arde, que prende fuego un debate que está en la cotidianidad de cada día, de cada comunicación con los otros reales, virtuales, potenciales. Gran comunidad de la nube que existe mientras haya un clic, un tipeo que asuma la existencia del otro lado, que nos dé una respuesta.
Un asunto para pensar sensiblemente sobre la alienación humana, en tiempos donde los medios de comunicación son tan chatarras como la comida.
Pero también, un asunto para confirmar la potencia que tienen los cuerpos presentes en el convivio de una sala, en vivo, aquí y ahora.
¿Qué es lo importante?

Qué: Asuntos que queman
Quién: Idea y dirección: Jimena Pérez Salerno.- Texto: Javiera Pérez Salerno.- Performers: Roberta Blázquez Calo, Laila Gelerstein, Gastón Lozano, Jimena Pérez Salerno, Luna Schapira.- Asesoramiento técnico, realización de dispositivos lumínicos y programación de proyección digital: Gastón Lozano.- Creadores: Javiera Pérez Salerno, Jimena Pérez Salerno.- Audiovisuales, edición musical y colaboración artística: Sabrina Gazzaneo.- Asesoramiento musical: Nacho Sánchez.- Asistencia de dirección: Roberta Blázquez Calo.-
Web: https://www.facebook.com/events/257237744788329/?active_tab=about
Dónde: CLUB CULTURAL MATIENZO  Pringles 1249 Teléfonos: 15-6610-1520
Web: http://www.ccmatienzo.com.ar

Cuándo: Jueves - 20:30 hs - Hasta el 14/09/2017 y 28/09/2017 - Martes - 20:30 hs - 26/09/2017

martes, 12 de septiembre de 2017

LOS HUESOS

Las maneras en que un artista nombra su obra pueden señalar por donde va su pensamiento. Por eso, la interpretación de quien participa como observador puede partir de un título.
Las reflexiones que siguen a continuación surgen a partir de esta propuesta que presenta Leticia Mazur.
Los huesos son el sostén del cuerpo, la estructura profunda, sólida y a la vez flexible, viva. Son también lo que queda de un ser cuando los otros tejidos se descomponen. Fragmentos desde donde recordar, o desde donde poder reconstruirlo.
Los huesos contienen en sí mucha información sobre una identidad.
La pieza comienza.  La luz asciende como el día, como una alusión al principio de la humanidad, como el fuego que reúne a la tribu. Se condensa en esta primera imagen una especie de ritual primario en el que los cuerpos desnudos contemplan la luz antes de moverse.
Los movimientos de uno son reflejados por otros en un sinfín encadenado donde se observa cómo el impulso viaja de un intérprete hacia otro.
Al principio, estos cuerpos parecen sostenidos por hilos invisibles que los reúnen en un todo variado y en contacto.
Los diferentes cuerpos se transmiten energía, se articulan y sacuden, se desplazan ampliando el territorio, generando un tipo de comunicación.
El cuerpo desnudo se entrega, se ofrece desvalido en toda su potencia. Sin haber un desarrollo respecto a cuestiones genéricas, el sexo se muestra en su pluralidad, y eso ya es una posición sobre el asunto.
También surgen en ese imaginario que construyen los cuerpos y la luz, escenas que desarman creencias, estigmas, credos, religiones. O que las emulan, las trazan apenas, para disolverlas después.
Entre los movimientos que aparecen, se ven los gestos de sacar y poner, de repetir una tarea, dando lugar a que se vea el cuerpo como herramienta de trabajo, así como alguna vez fueron utilizados los huesos por la humanidad.
A la vez, sobrevuela cierta idea de mecanización, de industrialización, de los sistemas de control del cuerpo en el encierro con una actividad fija y constante, de producción fabril. De alienación.
Frente a esto es que nace el gesto del puño en alto como protesta.
El cuerpo es productor de formas, de imágenes, de ideas.
El magnífico mecanismo de la luz diseñado por Matías Sendón es central y sobresale en esta propuesta. Más allá de cualquier metáfora lumínica que lo vincule al fuego, al centro de reunión, al conocimiento, a la iluminación.  Genera espacio, se cuela en la propuesta como estructura conceptual, siendo herramienta, hueso sólido que da eje al espacio, concreto, flexible y sostenedor.
También proyecta sombras y construye alegorías de cavernas, jugando con la ilusión y lo real.
En ese estado puede encontrarse la mente cuando observa tantas imágenes de movimiento convertirse en metáforas. Como proyecciones de ellas mismas.
Y aquello que se proyecta es lo que queda cuando lo otro se va.
Como los huesos.

Qué: Los huesos
Quién: Actuación: Lucas Cánepa, Ana D´orta, María Kuhmichel, Valeria Licciardi, Gianluca Zonzini.- Iluminación y Diseño de objetos: Matías Sendón.- Teaser y Grafica: Ian Kornfeld.- Música: Patricio Lisandro Ortiz.- Fotografía: Ariel Feldman.- Asistencia de dirección y Producción: María Laura Santos.- Dirección: Leticia Mazur.-
Dónde: El Galpón de Guevara - Guevara 326 Chacarita
Cuándo: martes 7,14, 21 y 28 de noviembre - 21:00 hs - 

lunes, 4 de septiembre de 2017

¡ADENTRO!

 Adentro es una invitación a entrar en el viaje hacia un interior posible. Este trayecto se da a través del movimiento y una propuesta escénica que juega con el imaginario de lo folklórico. Pero ese interior puede ir desde lo propio íntimo hasta lo compartido como un sentir común que se reúne en una danza tradicional.
Pero ¿qué es lo tradicional?
El despliegue de esta pregunta por unas danzas argentinas se materializa en unos cuerpos argentinos que son tres. Tal como son tres las danzas para piano creadas por el compositor Ginastera. Danza del viejo boyero, Danza de la moza donosa y Danza del gaucho matrero.
Aquí tenemos a esta tríada de cuerpos ubicados en diagonal, haciendo frente al espectador con unos pocos movimientos y breves desplazamientos.
Mientras exploran ese imaginario que va trazando lentamente sus encantamientos, suena el campo con su atmósfera bucólica y terrenal.
Enraizados en sus zapatillas y pantalones, se mueven, se balancean, dibujan con las manos en el aire, se pasan una especie de impulso energético que los sumerge en un vaivén espacial.
El recorrido por este adentro construye una corporalidad que explora lo masculino y femenino desde actitudes de competencia y cooperación. Como un juego de proposiciones e imposiciones donde rotan el protagonismo, donde tener barba y bigote y el pecho bien alto, impone cierto respeto, o al menos, atención.
Pero el juego no se detiene en ningún lugar, los habita, los devora y dibuja potencias en esa grafía corporal que al instante se transforma en otra cosa. Se confunden y funden una gestualidad gauchesca, ráfagas de pericón, sentires de abrazo fraterno.
En esa travesía, exploran sonidos de palmas, chasquidos de dedos, golpes sobre la falda, zapateos, gritos, revoleos. En esa ronda que son los tres, también resalta cada uno con su particularidad expresiva.
La música externa participa y se diluye para dejar lugar a la musicalidad interna. Todo a la vista, con una iluminación plena que los acompaña como un sol intenso.
Solo al final, como si la tarde llegara a la pampa, se va apagando la luz dando lugar a cierta quietud visual, que se mece por un cántico vespertino, casi de pulpería, de cuadro de Molina Campos, como un fade out de la obra.
Y uno sale del viaje, renovado.

Qué: ¡Adentro!
Quién: Idea y Dirección: Diana Szeinblum.- Intérpretes: Pablo Castronovo, Bárbara Hang, Andrés Molina.- Vestuario: Andrés Molina.- Iluminación: Gonzalo Córdova.- Música: Axel Krygier.- Coreografía: Pablo Castronovo, Bárbara Hang, Andrés Molina, Diana Szeinblum.-
Cuándo: Sábados 21 hs.
Dónde: Estudio Fraga. Dirección y reserva por mail a adentroreservas@gmail.com