Pasada la medianoche se abre
el telón de esta propuesta en el acogedor espacio de Hasta Trilce. Nos reciben
en escena unas mujeres en camisón que inmediatamente se ponen a bailar al
compás de un tango cantado por una voz femenina.
Para que uno no se acomode
en su butaca, al terminar el tema que suena, aparece un hombre/mujer
enmascarado con actitud algo pérfida que es adorado/a por esta especie de
séquito de féminas. Este personaje que asombra, ¿es un alter ego colectivo? Un ser oculto que despliega masculina feminidad y podría encarnar una especie de hermafroditismo milonguero.
Luego hace su entrada en escena un varón, vestido como tal, que se dedica a bailar alternadamente con tres de las mujeres.
Ellas bailan con él como si fueran tres aspectos de una misma. Cada una se pone
un saco similar con tonos diferentes y se mueve desde una energía distinta. Son
como tres gracias de venus, se suceden en sus coreografías enviadas por el ser
enmascarado.
Llegados aquí, se produce un
corte que en principio sorprende, pero que luego termina siendo habitual en la
dinámica de esta curiosa propuesta.
Bajo el escenario, y por un lateral, hace su aparición una mujer que se presenta como hada madrina del amor y que interpela directamente al espectador como si fuera un stand up. Monologa constantemente mientras problematiza sobre el amor.
Bajo el escenario, y por un lateral, hace su aparición una mujer que se presenta como hada madrina del amor y que interpela directamente al espectador como si fuera un stand up. Monologa constantemente mientras problematiza sobre el amor.
Disfrazada como un personaje
de cuento infantil, este hada madrina da un toque bizarro al espectáculo.
Va a desarrollar un recorrido peculiar que la plantea como un personaje central, por no
decir protagónico. En este sentido extraña que haga su aparición en ese
momento.
Desde que entra en escena,
parece como si todos los cuadros que se suceden fueran una proyección de los
conflictos que ella plantea. Al principio crea un juego con un hombre y una
mujer que se convierte en una danza erótica bastante subida de tono y que
finaliza con ella como partícipe de un trío sexual muy explícito.
Esto es interrumpido por un hombre
que aparece con un reclamo hacia el otro, lo que da pie a una escena de dudas y
confusión entre ambos que también va a terminar con una escena erótica muy
fuerte en su contenido sexual, y muy jugada escénicamente.
La música que acompaña este
universo es tan amplia en sus géneros, que abarca ópera, cumbia, rock, tango. Todo
vale para hacer de fondo a la problemática tanguera planteada.
Un show en medio de la
propuesta vuelve a romper cualquier línea argumental que el espectador pudiera
crearse en la cabeza. Se trata de una competencia al estilo de programa
televisivo, en donde se van a discutir las diferencias entre el tango escenario
y el tango salón. Son invitadas dos mujeres bailarinas, una de ellas de gran
parecido a Mora Godoy.
La parodia es genial y pone
en evidencia mucho chusmerío barato
respecto al mundillo del tango. “Cultura
es competencia” dicen, a la vez que se denuncian los negociados que se hacen
con el arte y la cultura, así como las creaciones “for export” dentro del
propio ambiente del tango, preguntándose también qué es lo más importante en
este estilo de baile.
Si tratamos de reconstruir
alguna trama posible, vemos que lo que hila las escenas es el conflicto
amoroso. Cuestión que daría sus razones al título, donde el miedo a la soledad y
la búsqueda de amor están presentes como situaciones que anidan en el corazón
del tanguero.
González Cano aborda de una manera
jugada y muy particular, todos los miedos, fantasías e imaginarios que le
surgen en relación al tango. Y en ese sentido, es admirable.
Qué: Cuatro noches…y el
miedo de estar solo
Quién: Compañía Tempotango: Idea,
Dramaturgia y Dirección: Ignacio Gonzalez Cano.- Actuación: Johana Aranda, Nicolás Minoliti,
Jonathan Spitel, Inés Zunino.- Intérpretes: Rodrigo Calvete, Fernando Carrasco,
Pamela Colaneri, Natalia De Assuncao Correia, Leonel di Cocco, Juan Manuel
Firmani, Jimena Hoeffner, Nuria Hortiguera, Romina Miguel, Nicolás Minoliti,
Leonardo Pankow, Florencia Segura, Micaela Spina, Jonathan Spitel.- Vestuario:
Nélida Bellomo.- Iluminación: Sergio Iriarte.- Edición musical: Marcelo
Lupis.- Sonido: Maximiliano Martinez.-
Asistencia de dirección: Soledad Fernández, Juan Manuel Firmani.- Arreglos
musicales: Marcelo Lupis.- Producción: Alejandro Negri, Diego Restivo.-
Coreografía: Soledad Fernández, Juan Manuel Firmani, Ignacio Gonzalez Cano.-
Dónde: TEATRO HASTA
TRILCE Maza 177 Teléfonos: 4862-1758 http://www.hastatrilce.com.ar
Cuándo: Sábado - 00:30 hs
Duración: 80 minutos
Entrada: $ 150,00 –
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