lunes, 1 de marzo de 2010

MUARÉ: PERCEPCIÓN ALTERADA



Según algunas definiciones, el muaré o efecto muaré es una estructura en forma de bandas alternadamente oscuras y brillantes que surgen al superponer dos estructuras periódicas. En la gacetilla de Muaré se puede leer: “El efecto MUARÉ se origina cuando la repetición de patrones de dibujo produce una percepción visual novedosa”. La obra pareciera proponer, a través del diseño espacial, este efecto visual. Pero el efecto muaré también puede pensarse en relación a la escena planteada.


Hay una fiesta, pero está afuera. Lo sabemos por el sonido que llega. Frente al público se ve un sillón donde están amontonados los abrigos de los invitados. Este cuarto será el lugar de encuentro de dos personajes que parecieran no participar de la fiesta.
Un efecto de sombras tras una puerta hace ver un cuerpo deforme, que se agranda y achica, que ondula, que se acerca. La luz también es danza.


El movimiento vibratorio, ‘gelatinoso’ y a veces espástico de las intérpretes produce una sensación de inestabilidad que bien pudiera describir la situación de ambas dentro de la fiesta. Propone una ruptura con los movimientos armoniosos y estables de una danza más clásica. Se podría pensar en un lenguaje disonante, alterado, propio y divertido. Ellas no encajan o no se integran o no pertenecen a ese espacio otro de afuera, de la confusión de la fiesta. Ellas tienen su propio desorden.


¿Qué sucede en la fiesta allá afuera? ¿Qué les pasa a ellas? Hay que seguir la corriente, saludar, reír, bailar, comer un bocadito, integrarse, ser como los demás, formar parte de. Pero estas dos amigas no parecen conseguirlo (o quererlo). Se esconden en el cuarto de los abrigos como en busca de un espacio de intimidad, donde ser ellas mismas, escapando del sonido aturdidor de la fiesta pero en su aturdimiento personal.

También manifiestan su propio estado encerradas en una bolsa de plástico asfixiante, aisladas en una atmósfera totalmente diferente de lo que uno puede imaginar de un estado festivo. Momento que más breve hubiera resultado más contundente.

Más allá del trabajo corporal intenso de las intérpretes -cuya calidad va menguando un poco hacia el final de la obra- cabría preguntarse qué sería el Muaré dentro de la propuesta. ¿Son ellas el efecto novedoso o disonante en la trama del evento Fiesta? ¿O es la fiesta la estructura que surge paralela a las tramas que son ellas y su propia fiesta? ¿Qué pasa con lo diferente, lo que no encaja, lo que no forma parte? ¿Tiene lugar?


Finalmente queda sólo un zumbido en los oídos, resaca de aturdimiento sonoro, recuerdo de la fiesta.

Pero pareciera que vale la pena si uno la pasa bien.

Qué: Muaré

Quién: Interpretada y dirigida por Natalia López y Marina Quesada
Dónde: El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960 Teléfonos: 4862-0655)
Cuándo: Domingos 21 hs. (Hasta el 28/03/2010)






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