En
Partida 3 hay una percepción minuciosa del tiempo, donde se sostiene el
silencio, el vacío, el aliento.
Tres
intérpretes están plantados en escena, cada uno con frente diferente, sin
mirarse pero en contacto.
Entre
ellos se establece lentamente una relación que los lleva hacia el movimiento.
La danza surge como un juego, una competencia. Búsqueda en la interpretación de
los movimientos corporales, donde los bailarines parecen intentar descifrarse
entre ellos. Siempre en una dinámica lúdica en permanente contacto.
El
ambiente que se construye cambia repentinamente. La iluminación influye en
ello. Tres focos dirigidos que generan una atmósfera peculiar, un instante
poético donde una voz impulsa el movimiento sostenido.
Luego
nuevamente un estallido, cambio de la dinámica, cambio de iluminación con la
luz al ras del suelo marcando otro momento.
Finalmente
se vuelve al principio, a la misma situación inicial que parece exactamente igual
pero no lo es. Nada vuelve a cero, al inicio.
Sin
embargo, este movimiento da la idea de algo cíclico, algo que se repite
incesantemente sin una ruptura final.
Paradoxa
trabaja con el material de movimiento de dos bailarinas con calidades
distintas.
Blanco
sobre blanco, dos bailarinas realizan movimientos espásticos que recuerdan el
material de la pieza Lub dub[1].
Carla es un gallo de riña (imagen retomada en el final). Sus movimientos de
cabeza y cuello son muy característicos de ella.
Soledad
trabaja sobre una calidad más suave, ligada a la sensualidad de lo femenino
construyendo en la escena un contrapunto interesante.
Frente
al blanco eléctrico, la pausa del violáceo. Un fondo sobre el cual unas sombras
endulzan la escena.
Cumbia
ruptura, estallido, cambio de dinámica. Nuevamente aparece esta estructura de
explosiones que modifican la escena anterior. Pero aquí la resolución es
diferente.
El
final presenta lo paradójico que da razón al título de la pieza. ¿Ha terminado
la performance? ¿Resulta una explicación a lo que la danza por sí sola no puede
explicar? ¿Se puede ‘traducir’ el movimiento a las palabras? Lo hablado allí
¿representa el pensar del público en general? Todas preguntas que pone en la
mesa esta pequeña pieza de danza.
Qué:
Partida 3 + Paradoxa
Quién:
Partida 3: Alejandro Alonso, Esteban Esquivel, José Pablo Suárez
Realización
de vestuario: Martín Samaniego.- Banda de sonido: Silvina Aspiazu, Silvina
Linzuain.- Fotografía y diseño gráfico: Mariana Fossati.-
Entrenamiento
vocal: Gabriela Grabowski.- Dirección: Silvina Linzuain.- Paradoxa: Actuación: Elvira
Gomez.- Intérpretes: Soledad Gutiérrez, Carla Rímola.- Iluminación: Sebastián
Francia, Silvina Linzuain.- Diseño sonoro:
Silvina
Aspiazu, Silvina Linzuain.- Video: Gabriel Beck, Silvina Linzuain.- Banda de
sonido: Silvina Aspiazu.- Asistencia general: Leticia Abelle.- Producción: Julio
Greco.- Dirección: Silvina Linzuain.-
Dónde:
EL CAMARÍN DE LAS MUSAS Mario Bravo 960.- Teléfonos: 4862-0655 Web: http://www.elcamarindelasmusas.com
Cuándo:
Viernes - 23:00 hs
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