domingo, 8 de septiembre de 2013

APNEA

El público entra en la sala mientras un grupo de jóvenes espera allí en escena. Son casi 20 intérpretes atentos en el escenario. Desde allí surgirá un efecto sorpresa que se vale de un gesto contagioso como la risa.

Luego de romper el hielo inicial mediante ese contagio jocoso que comparten ambos lados de la propuesta –bailarines y espectadores- continúa el desarrollo de esta performance de danza.

Se mueven juntos, en grupo, hasta que alguno se aparta. Todos siguen al que se aparta. Situación que se repite varias veces.

Con un vestuario de calle, el grupo funciona como un espacio de pertenencia juvenil donde todos parecieran compartir cierta apatía por el medio. Un estado de aburrimiento que constantemente es quebrado por la ocurrencia de alguno de ellos.

El transcurrir de la pieza se asemeja a una clase o un ensayo. Hay un aire de espontaneidad e improvisación que en los fragmentos coreográficos parecieran apostar más a  la diversidad que la técnica depurada.

Un grupo donde cada uno tiene su particularidad pero ninguno goza de un protagonismo que lo destaque a propósito por sobre los demás.

Entre ellos se generan momentos de unísono irregular. Como  en la naturaleza con sus constantes asimetrías, la armonía se expresa en la puesta de cada individualidad dentro de la globalidad colectiva.

En las distintas secuencias coreográficas, los dúos propuestos son  heterosexuales. Una mirada que retoma ese ‘pas de deux’  de la danza académica tradicional.

También está presente el toque de humor a través de juegos que rompen lo ficcional al aludir a cuestiones que tienen que ver con la técnica, como el trabajo de iluminación, que vuelve a despertar su motivación risueña y traviesa con la personificación del objeto lumínico. Allí entra el mundo infantil de realismo mágico.

Los intérpretes construyen desde su propio universo algo lúdico e informal. Una propuesta donde la energía fluctúa y esto pareciera reflejar cierta desidia juvenil que se vuelve a activar. Donde la fuerza motora anida en lo social, en lo grupal en sí y oscila entre el ámbito de la danza y lo performático.

Apnea muestra un grupo de jóvenes que no tiene un horizonte muy claro y definido, pero que está junto y propone.

Apnea es ese instante donde se retiene el aire para explorar otras profundidades antes de soltar o volver a inspirar (se).


Qué: Apnea

Quién: Intérpretes: Julieta Albornoz, Iván Asborno, Nicolás Baroni, Alegre Bartoli, Luciana Brugal, Leandro Bustos, Luciano Cejas, Daniela Conti, Alfredo Oscar Farias, Patricia Ferraro, Matías Furio, Gastón Gatti, Eli, Belén Ortiz, Virginia Rossi, Andrés Avendaño Suarez, Nahuel Valenzuela, Vanessa Worsnop.- Músicos: Alejandro Catarino, Karla Lucero, Leandro Rudak.- Diseño de vestuario: Mariela Iturregui.- Diseño de escenografía: Elizabeth Restrepo.- Diseño de luces: David Seiras.- Dirección de actores, Fotografía y Diseño gráfico: Luciano Crispi.- Asistencia de dirección: Valeria Pessacg.- Prensa: Laura Castillo.- Coreografía y Dirección: David Señoran.-

Dónde: Espacio Cultural Pata de Ganso.- Zelaya 3122 (Abasto) TEL. 4862-0209
Cuándo: Sábado- 21:00 hs - 

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