miércoles, 30 de noviembre de 2011

LA PREGUNTA INCÓMODA. PRIMER LADO POSTERIOR


¿Adónde van los muertos? ¿Dónde quedan sus voces? ¿Qué pasa con el cuerpo? Preguntas que uno puede hacerse pero con las que no se queda demasiado. Uno generalmente sale de ese espacio de interrogante sin respuesta para llevar adelante lo que tiene: la vida.


¿Pero qué pasa con ese otro lado que le da sentido?

Esta parece ser la cuestión que mueve la búsqueda artística de Krapp. Un grupo que sigue teniendo algo para decir aunque más no sea que no tienen ya qué decir.

A partir de ese interrogante sobre la muerte y su representación escénica, el grupo recurre a distintos artistas, colegas, amigos, para que les cuenten cómo representarían ellos la muerte en escena.

¿Por qué recurrir a otro?, podría ser una pregunta. Porque ellos no saben cómo toparse con eso, podría ser una respuesta. Pero lo que realmente importa e interesa en este asunto, es qué hicieron con eso, qué forma le dieron, si hallaron alguna pista, si corrieron algún velo, o si quizás, al menos, se distrajeron un poco. Ellos y nosotros.

Pero la obra no es una distracción.

Ni la pregunta por la muerte.

Entonces parece como algo que da vueltas sobre sí mismo y al girar se olvida que está dando vueltas. Así, poner en escena distintas formas de representar la muerte, es a la vez una reflexión y una distracción en la reflexión que lleva a olvidar la densidad de un interrogante sin salida. De lo que se trata es de representar. O no.

En la sala se ven las imágenes sobre fondo negro de los distintos artistas interrogados. Ellos imaginan y proponen una forma de representación de la muerte en escena. Aparece un título extraído sobre aquello propuesto por el artista/colega invitado (de acuerdo a la apropiación que hace el grupo). Casi a la par, se escenifica con una puesta que varía en relación a cada forma de imaginar la representación de ese final.

Krapp extrae su propio jugo.

En ese intercambio de imaginaciones donde juegan los ideólogos, los intérpretes y el público, se organiza la obra.

Una propuesta que confirma al arte como una vía autónoma de conocimiento.

Qué: Adónde van los muertos (Lado A)

Quién: Autoría: Luciana Acuña, Gabriel Almendros, Luis Biasotto, Edgardo Castro, Fernando Tur.- Traducción: Sara Chaumette.- Vestuario y Escenografía: Mariana Tirantte.- Iluminación: Matías Sendón.- Diseño sonoro: Rodrigo Sánchez Mariño.- Video: Alejo Moguillansky.- Música original: Gabriel Almendros, Fernando Tur.- Asistencia de escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez.- Producción: Gabriela Gobbi.- Colaboración artística: Lola Arias, Fabiana Capriotti, François Chaignaud, Fabián Gandini, Stefan Kaegi, Federico León, Mariano Llinás, Mariano Pensotti, Rafael Spregelburd, Diana Szeinblum.- Dirección: Luciana Acuña, Luis Biasotto.-

lunes, 24 de octubre de 2011

UN TRANVÍA LLAMADO DESEO

La propuesta que ofrece el Teatro Gral. San Martín, está basada en la obra Un tranvía llamado Deseo del escritor Tennessee Williams. Al apoyarse en un texto literario (sea éste obra de teatro o novela) puede considerarse como una propuesta de danza narrativa, que contará una historia aunque no siga una estructura lineal.


La protagonista de este relato danzado, sobre la que el director va a construir un nuevo universo, es Blanche Dubois, personaje femenino de la obra de Williams que termina internado en un psiquiátrico.

¿Cómo construir desde lo coreográfico el paso de los años, la pasión, el sufrimiento, la crisis, la escisión visceral de un ser? ¿Cómo representar desde el movimiento y simultáneamente, los distintos tiempos evocados en la escena? ¿Cómo ser y relatar todas esas vivencias desde la danza?

La obra va a dar las respuestas.

A partir de la escena final del psiquiátrico, Wainrot va a desarrollar un rico mundo coreográfico donde el pasado es recreado a través de flashbacks.

La propuesta escénica construye una historia hecha de retazos donde varias ‘Blanches’ se funden y confunden en un bello juego coreográfico.

La forma y el contenido se hermanan para relatar desde la danza sucesos y emociones vividas por los personajes.

Por un lado desde la propuesta visual, cuyo dinamismo recrea los distintos momentos en el tiempo. Cubriendo el fondo del escenario hay una especie de pared de puertas cuya iluminación convierte esos compartimentos en espejos que reflejan y confunden realidad y fantasía. Unas luces que iluminan esos espacios alejados generando climas, o los oscurecen hasta desaparecer de la vista.

Por otro lado, las secuencias coreográficas donde Blanche es una y tres a la vez. Hermosos momentos de desdoblamiento que ponen en relación los distintos niveles del tiempo así como los confusos planos de la mente. Un juego desde la composición formal que expresa las crisis de Blanche, donde la razón parece debatirse con los impulsos.

La puesta fluye como un movimiento integrado en el conjunto de las luces, la intensidad dramática de la danza y la música. Donde la escenografía aporta lo suyo para enmarcar y contener a nivel escénico, la propuesta.

La obra fluye como un arroyo de agua fresca que en su recorrido lleva la vivencia de una historia bailada. Una danza llena de pasión, de locura y de muerte.



Qué: Un tranvía llamado Deseo

Quién:Intérpretes: Victoria Balanza, Nicolás Berrueta, Nira Bravo, Melisa Buchelli, Facundo Bustamante, Carolina Capriati, Matías de Cruz, Flavia Dilorenzo, Lautaro Dolz, Laura Higa, Theo Kiyoyuki Yano, Matías Mancilla, Gerardo Marturano, Alexis Mirenda, Sergio Muzzio, Leonardo Otárola, Silvina Pérez, Diego Poblete, María Eva Prediger, Rubén Rodríguez, Andrés Rosso, Sol Rourich, Ivana Santaella, Agostina Scarafia, Sofía Sciaratta, Vanesa Turelli, Ivana Villada, Margarita Wolf.- Vestuario y Escenografía: Carlos Gallardo.-Iluminación: José Luis Fioruccio.- Música: Bela Bartók.- Banda de sonido: Edgardo Rudnitzky.- Asistencia coreográfica: Miguel Ángel Elías, Elizabeth Rodríguez.- Coreografía y Dirección: Mauricio Wainrot.-

Dónde: Teatro Gral. San Martín Avda Corrientes 1530 Teléfonos: 0800-333-5254 ó 4371-0111/18 Web: http://www.teatrosanmartin.com.ar

Cuándo: Domingo y Sábado - 17:00 hs.- Martes - 20:30 hs.- Viernes - 14:00 hs

miércoles, 21 de septiembre de 2011

VIRGINIA

Virginia. De origen latino "virginis", su significado "virgen". A partir de esta idea se puedría vincular el título de la obra con lo virginal, con lo virgen, lo puro. Y pensar algo en relación a lo que esta palabre detone.


Pero detrás de este nombre se agazapa otro, el de Clarice Lispector, escritora brasileña cuyos relatos contagian con su atmósfera a esta danza, colocando a la literatura como fuente de inspiración (aunque no en cuanto a lo narrativo, solamente como disparador).

Después del título, la sala. Un pequeño espacio en Palermo donde se dictan cursos de investigación del movimiento. Este dato puede predisponer al espectador que se acerca a ver una propuesta proyectada quizás desde la investigación del movimiento. Lo que lleva a plantear, casi como una curiosidad, la pregunta sobre qué es lo que busca un espectador de danza cuando acude a ver una propuesta de este tipo

¿Pretende ver una coreografía de pasos ligados y fluidos? ¿Líneas, formas, virtuosismo? ¿Un baile apoyado en ritmos o melodías? ¿Un despliegue de expresión y de emociones? ¿O quizás que le cuenten una historia a través del movimiento?

Eso revela cuantas expectativas y hasta prejuicios pueden existir en un espectador, así como desde qué lugar miramos lo que miramos. Por lo que nada es puro ni virginal ni inocente.

Virginia es también silencio y soledad. El espacio es abarcado por una sola intérprete cuyos movimientos alternan entre cierto despliegue técnico y lo cotidiano. Las secuencias son repetitivas, cambiantes, dubitativas e incluso reflexivas.

La protagonista mira al público, observa el espacio donde se mueve, y parece sentir en el instante presente el pequeño impulso que la llevará al paso siguiente. Como si fuera una constante improvisación, un devenir.

En la sala hay una televisión sobre el piso que proyecta algunas imágenes que pueden interpretarse en complementación o contraste con lo que sucede en la escena. Unos números parecen dar un orden, como una dirección, a lo que transcurre. Uno, dos, tres…pero sin jerarquías, sin valoraciones.

Entre las imágenes, hay una de un hombre arreglando algo en una especie de torre de teléfonos, con lo que uno puede llegar a inferir que la comunicación es tema en esta obra. Quizás el núcleo, quizás un lateral. La comunicación y la soledad. La incomunicación, la imposibilidad de comunicar. La opacidad de los discursos, la falta de transparencia, las múltiples lecturas, las aberturas y orificios por donde se cuela el sentido.

Virginia balbucea unas palabras casi incomprensibles: “para mi Virginia es…” Nunca termina la frase por lo que el espectador no llega a saber qué es virginia para ella. Punto suspensivo para que el propio público construya qué es Virginia para él y le otorgue un sentido.

Finalmente, una imagen repetida de una ventana tapada con una cortina que no deja ver claramente lo que hay detrás pero que tampoco lo opaca por completo.

Nuevamente la imposibilidad de ver lo que hay debajo, del otro lado de la tela.

¿Qué hay del otro lado de una danza? ¿Qué hay detrás del movimiento? ¿Se puede ‘desenvolver’ completamente algo? ¿O es como un intento fallido de atrapar una realidad opaca que siempre se nos escapa?

Virginia, desde su soledad, su pureza, su duda, es todo esto y no es nada de esto.

Virginia es pensamiento. Y como tal, fluye.



Qué: Virginia

Quién: Idea: Viviana Iasparra, Melina Seldes.-Intérpretes: Melina Seldes.- Iluminación: Eduardo Maggiolo.- Video: Patricia Bova, Agostina Dolcemascolo, Nacho Iasparra, Bruno López.- Música original e intervención de imagen: Gabriel Paiuk.- Fotografía: Nacho Iasparra.- Diseño gráfico: Iumi Kataoko.- Asistencia de dirección: Guilherme Morais.- Prensa: Luciano Salseduc, Martín Seldes.- Colaboración en dirección: Gabriel Paiuk.- Dirección general: Viviana Iasparra.-

Dónde: LEM Fitz Roy 2290 Teléfonos: 4775 0857

Cuándo: Domingo - 18:00 hs - Sábado - 20:00 hs.- Hasta el 11/09/2011

viernes, 9 de septiembre de 2011

HASTA QUE SE AGOTA


Con esta expresión de continuidad hasta el final, de darlo todo, de entrega, presenta Fabiana Capriotti su nueva propuesta.


Hasta que se agota pone en escena una coreografía vital y espontánea. Un despliegue donde tanto los movimientos como la corporeidad de los intérpretes, transmiten una especie de animalidad tierna y brutal.

Un texto en la pared del fondo instala el tema del tiempo. Por lo tanto, un aspecto de la danza se manifiesta ya desde el principio. Un comienzo que parece venir de una sucesión anterior, de un haber empezado antes, de estar empezando todo el tiempo.

La obra se hace preguntas desde el movimiento. Se plantea la danza como momento efímero y a la vez hace presente el deseo de atraparla, de tenerla, de poseerla para siempre como un objeto, conciente de que nada es para siempre.

Las relaciones que se establecen respecto de la duración de este momento fugaz que es el movimiento en vivo, como parte de la composición instantánea, la improvisación -y definitivamente, la vida- tienen que ver también con la valoración que se hace al respecto. Por eso la obra plantea el vínculo precio/valor ironizando sobre ello mediante un recurso puesto en escena con humor.

Otro aspecto que tiene que ver con el momento presente, así como con el ser y estar, con la permanencia de las cosas y los seres, es el espacio del cuerpo. La corporeidad como un lugar que se habita. Por eso, estos cuerpos que bailan o se detienen quedando congelados en una figura, son ‘reemplazados’ por otro cuerpo que adopta su misma postura. Es como si habitaran el espacio del otro, y el otro a su vez, cediera el propio espacio para compartir la experiencia.

Desde el habitar también explota el grito. Un grito que descarga lo que ni cuerpo ni palabras pueden. Un grito que parece aliviarse de lo que no es humano. Al mismo tiempo, un grito de desgarradora humanidad.

La propuesta de Capriotti está llena de matices que actúan como disparadores del pensamiento. Como si se tratara de una obra de danza surgida desde la reflexión filosófica. Hay allí una pregunta por el ser. Por la fugacidad, duración, permanencia. Por los deseos. Lo que está vivo.

Todo eso que late en los órganos de la danza.

Qué: Hasta que se agota

Quién: Dirección, texto y dibujos: Fabiana Capriotti.- Performers: Fabiana Capriotti, Lucía Disalvo, Gastón Palermo, Martín Piliponsky.- Iluminación y escenografía: Julieta Ascar.- Música original: Diego Monk, Sebastián Schachtel.- Fotografía: Eduardo del Burgo.- Diseño gráfico: Dina Roisman.- Asistencia de escenario: Débora Diskin.- Asistencia de iluminación y escenografía: Aldana Fernandez.- Asistente de dirección y producción: Lucía Disalvo.- Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin

Web: http://fabianacapriotti.blogspot.com

Dónde: EL CAMARÍN DE LAS MUSAS Mario Bravo 960.- Teléfonos: 4862-0655.- www.elcamarindelasmusas.com

Cuándo: Jueves - 21:00 hs - Hasta el 27/10/2011

jueves, 18 de agosto de 2011

PLANO MÓVIL


La obra se desarrolla en la sala Cancha del Centro Cultural Ricardo Rojas. Una sala con techo de chapa y aspecto de galpón, que cuenta con la suficiente altura para realizar acrobacias aéreas.
Usada a lo largo, la puesta cuenta con mayor espacio en profundidad que la zona ocupada por el público. Este fondo es utilizado plásticamente en la propuesta donde el espacio y sus coordenadas ocupan un lugar principal.
La obra, entre la danza y las artes visuales más corporéas como la escultura o la arquitectura, trabaja sobre los planos, los niveles y las oposiciones en el espacio.
Es una coreografía espacial, una distribución de formas que se ubica y re ubica en la arquitectura del lugar, proponiendo una arquitectura de movimiento.
Utilizando unas colchonetas grandes blancas y negras, juega con las líneas y con las dimensiones. Ya desde el principio donde la directora de la propuesta, Yamila Uzorskis, mueve unos pequeños bloques rectangulares blancos y negros, cambiándolos de posición una y otra vez.
Los intérpretes son jóvenes y tienen todos un buen manejo de técnicas acrobáticas, y conocimientos en elementos aéreos como el trapecio, que parece ser usado  aquí como una excusa para explorar otro plano del espacio.
Ellos van y vienen por la escena, experimentando niveles bajos,medios y altos, jugando con los planos horizontales en el suelo, y verticales en las paredes o en las colchonetas.
En sus movimientos hay un gran despliegue de energía y una entrega total a lo que están haciendo. Esto aporta un disfrute de la danza que es capaz de alcanzar al público que observa atento en las gradas.
Es una propuesta que explora un elemento tan esencial en la danza como el espacio, jugando desde las dinámicas del circo que tienen un espíritu más jocoso quizás que las de la danza contemporánea. (Aunque no tendría porqué ser así.)
Estos elementos del circo como la acrobacia o el trapecio han ido calando en las generaciones más jóvenes haciéndose un lugar importante en los ámbitos de la danza, donde ha sido incorporado en muchas propuestas.
La obra, casi una instalación danzada, concluye dejando una sensación aérea, fresca, espontánea como la alegría de los intérpretes que se balancean como niños felices en su hamaca.

Qué: Plano Móvil
Quién: Idea, coreografía y dirección: Yamila Uzorskis.- Intérpretes: Belén Coluccio, Victoria Godoy, Belara Michán, Gaston Parraga.- Iluminación: Leo D?Auito.- Música original: Juan Bernabé.- Entrenamiento corporal: Yésica Alonso, Gabriela Nuñez, Yamila Uzorskis.- Asistencia coreográfica y asistencia de dirección: Luciana Glanc.- Producción ejecutiva: Joel Inzunza Leal.- Producción general: Vera Czemerinski, Tatiana Sandoval.-
Dónde: CENTRO CULTURAL RICARDO ROJAS.- Av. Corrientes 2038.- Teléfonos: 4954-5521 / 4954-5523 / 4954-5524.- Web: www.rojas.uba.ar
Cuándo:  Sábado - 20:00 hs - Hasta el 20/08/2011

lunes, 15 de agosto de 2011

COMO PEZ EN EL AGUA

En una sala pequeña de esas que afloran en distintos rincones de la ciudad, se presenta esta propuesta cuya particularidad es ser explícitamente autobiográfica.


La obra no podría nombrarse definidamente ni como teatro ni como danza, sino como ambas. O mejor dicho, como plástica en movimiento, como autorreflexión danzada.

Teresa Duggan compone una serie de cuadros plásticamente bellos -característica de sus trabajos- donde expresa aspectos de su vida personal y creativa. Puede decirse que es una obra íntima, como un diario expuesto en forma de movimiento y palabras.

Está acompañada por dos intérpretes (un hombre y una mujer) que la asisten a la vez que forman parte de la expresión de ese mundo propio que ella pone en escena. Entre los tres, más proyecciones y objetos, construyen imágenes de su vida que son como fotografías animadas.

Así uno puede descubrir que la artista procede de una familia tradicional irlandesa, que pasó su infancia en el campo o que estuvo pupila en un colegio. También puede entreverse que entre sus referentes artísticos están el poeta español Federico García Lorca, la pintora mexicana Frida Khalo y el imaginario plástico de Oriente.

La tierra, lo autóctono, lo originario, están presentes en la obra. También forman parte de su mundo la soledad, el campo, la fantasía. Todo relacionado por Irlanda, Perú, Oriente, lugares que de alguna manera habitan en su expresión plástica.

Construye o reconstruye su historia y la plasma por ejemplo en el dibujo de un árbol contra la pared que extiende sus raíces por el suelo. Es su árbol genealógico, es su historia, es un ser que se planta y se expande a través de sus ramas y sus raíces. Es símbolo de la vida.

Otros cuadros que se disfrutan la vinculan a ella con sus influencias y procedencia. Se la puede ver con una tela boliviana/peruana y un gorro, llevando unas piedras. También con una máscara neutra cubierta con una tela blanca muy larga, una imagen que recuerda las artes escénicas japonesas (como el teatro tradicional noh y kabuki). Con esto mismo se relaciona el fondo oriental con una proyección mientras el intérprete masculino pinta sobre sus hombros un pez con un pincel y tinta negra, emulando las artes orientales de la caligrafía.

Siempre cuadros bellos que disparan imágenes en el público y que son también acompañados por la proyección animada cuya fantasía casi siempre absorbe al espectador.

Un relato autobiográfico desde la plástica en movimiento.



Qué: Como pez en el agua

Quién: Guión, coreografía y dirección: Teresa Duggan.- Intérpretes: Teresa Duggan, Maria Laura García, Giancarlo Scrocco.- Vestuario: Nam Tanoshii.-

Diseño de luces: Teresa Duggan.- Video: Guiye Fernández.- Música original y sonido:: Facundo López Burgos.- Fotografía: Catherine Fulop.- Diseño gráfico: Diego Heras.- Asistencia general: Claudia Valado.- Creatividad: Maria Laura García, Giancarlo Scrocco.- Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin.-

Dónde: PATIO DE ACTORES.- Lerma 568.- Teléfonos: 4772-9732

Cuándo: Sábado - 18:30 hs


miércoles, 3 de agosto de 2011

TETRALOGÍA


El tango lleva años explorando nuevos caminos en la danza desde su lenguaje propio. Ya Milena Plebs y Miguel Ángel Zotto, cruzaron esas frases típicas del tango de salón con las variadas formas de la danza contemporánea.

Pero luego de las múltiples expresiones de la danza contemporánea, también llegaron el circo, la acrobacia, los malabares. Nuevas técnicas se colaban en los viejos modelos teatrales mezclándose con las coreografías, creando propuestas nuevas, frescas, arriesgadas.

Hoy que todo se fusiona y condimenta de posmoderno –término ya en desuso- se pueden seguir abriendo los ojos de sorpresa ante nuevas invenciones.

Tetralogía es una propuesta que genera asombro.

Los intérpretes ponen todo su cuerpo en cuatro escenas de danza que parecen quitarles hasta el último aliento. Despliegan su arte en complicados pasos cuyas destrezas son increíbles. Saltos, voladas, cruces, intercambios de piernas, todo meticulosamente montado, ajustado como un fino reloj. Movimientos precisos y arriesgados donde los cuerpos están completamente a tope. La exigencia de las coreografías es sostenida por estas parejas con gran manejo técnico (aunque a veces pareciera que llegan algo agitados).

La obra hace un recorrido personal del tango en cuatro cuadros donde uno difiere por su puesta escénica y su ritmo musical. Se trata de un valsecito que se repite en distintas versiones interpretadas por cada pareja. La escena es como un loop de un mismo tema cuyo ritmo permite un poco más de aire. Este momento cambia el color general que componen las otras tres escenas restantes. De todas ellas, hay una en particular que articula un mundo novedoso.

Es un acto en gris, que evoca otras dimensiones. Incluso parece sacado de los sueños, de la imaginación o de la locura. Las coreografías se suspenden en el tiempo, modulan de forma diferente el espacio, articulan los pasos en una atmósfera extraña. Allí se detiene el tango, se supera a sí mismo, se dibuja y desdibuja, explorando situaciones con objetos como una mesa o unas sillas. Se genera algo nuevo, mágico.

Completando la obra, la puesta en escena conjuga luces y crea climas que se funden con el vestuario de los intérpretes. Como resultado, unos cuadros de gran plasticidad, pero donde los bailarines realizan tal esfuerzo que a veces uno se pregunta si realmente pueden disfrutarlo.

Qué: Tetralogía

Quién: Coreografía y dirección: Leonardo Cuello.- Bailarines: Mara Craham, Lisandro Eberle, Sebastián Fernández, Andrea Kuna, Ollantay Rojas, Milagros Rolandelli, Ayelén Sánchez, Walter Suquia, Gustavo Vargas, María Laura Zaracho.- Escenografía y diseño de vestuario: Nora Churquina.- Diseño de luces: Alejandro Arteta.- Banda de sonido y diseño gráfico: Sebastián Verea.- Fotografía: Lupa.- Asistencia coreográfica: Lisandro Eberle, Milagros Rolandelli.-Prensa: Tehagolaprensa.- Management: Carina Coronel.-

Dónde: EL CUBO.- Zelaya 3053.- Teléfonos: 4963-2568. www.cuboabasto.com.ar

Cuándo: Miércoles y Jueves - 20:00 hs - Hasta el 15/09/2011

domingo, 31 de julio de 2011

TANGO Y NADA MÁS!


Tal como su nombre lo  indica, se trata  solo de tango ¿y para qué más?
La propuesta que se puede disfrutar en ese pequeño y bello teatro que es el Margarita Xirgu, muestra el tango como se baila en las milongas.
Un tango de salón llevado al escenario. Una expresión íntima, cercana, sin tanto revoleo ni acrobacias que son más propias de un tango espectacular que se ha expandido demasiado.
Pero la propuesta de esta compañía no apunta en esa dirección, y Roberto Zuccarino, su director, lo ha sabido plasmar bien.
En el escenario permanece siempre presente la orquesta, el Quinteto Tango + Tango, compuesto por un grupo de músicos que realizan sus propias versiones de tangos y milongas instrumentales o acompañadas por dos buenos cantantes.
Son apenas cinco parejas de baile las que salen a escena como si se tratara de la pista de una milonga de barrio. Por eso en el encuentro es más importante el contacto, el abrazo, el sentimiento. Los pasos son un diálogo entre la pareja de bailarines, con sus cortes, ochos y quebradas. Pero sin saltos espectaculares ni destrezas imposibles. En ellos está presente la comunicación, la expresión de los rostros, la complicidad del momento.
La orquesta aporta su musicalidad viva, apasionada. Esa sonoridad única del instrumento y las armonías que suenan en directo. A las que se suman dos cantantes llenos de vitalidad. Un hombre –Hernán Frizzera- que interpreta lo que canta y una mujer -Nayla Danchuk (apenas adolescente)-- que además tiene una voz prodigiosa. La interpretación de esta joven es vibrante. Despliega ese caudal potente lleno de cuerpo, de sangre. Una voz sensible y emotiva a la vez. Ambos aportan tal teatralidad a la lírica que son capaces de llevar al público a transitar por lo que cuentan, a recorrer la historia, a imaginar la aventura. 

  Los bailarines tienen la experiencia y profesionalidad (varias parejas son campeonas en tango de salón) para hacerle llegar al espectador el sentimiento íntimo del abrazo. Realmente una propuesta que permite compartir y disfrutar de un encuentro de tango, con todo lo que eso implica para la cultura porteña.


Qué: Tango y nada más                             

Quién: Idea, coreografía y dirección Roberto Zuccarino.- Bailarines: Sebastián Achával, Angélica Avalos, Samantha Dispari, Octavio Fernández, Corina Herrera, Daniel Nacucchio, Dante Sánchez, Cristina Sosa, Roxana Suárez, Roberto Zuccarino.- Cantantes: Nayla Danchuk, Hernán Frizzera.- Dirección musical: Tito Farías.- Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate.-

Dónde: COMPLEJO CULTURAL MARGARITA XIRGU.-  Chacabuco 875.-4300-8817 / 4307-0066.- http://www.margaritaxirgu.com/

Cuándo: Viernes y Sábado - 20:00 hs - Hasta el 13/08/2011

martes, 26 de julio de 2011

CORRER JUNTO AL TIEMPO

La compañía La Arena que dirige Gerardo Hochman hace uso de sus destrezas e ingenio para poner en escena una propuesta disparada por un aspecto de los ‘tiempos que corren’.
La ropa, el diseño, la moda, forman parte de los tiempos de hoy, donde lo visual tiene un lugar preponderante y la moda es tan reciclable como un papel de diario o una botella de plástico.
La propuesta capta e integra de alguna manera distintos conceptos en relación al lugar de la ropa hoy en día. Por un lado, frente a la fugacidad de los gustos impuestos por las vitrinas, por el otro, en la identificación con determinadas prendas. El juego está armado.
A través de juegos acrobáticos se despliega el uso de las prendas por parte de los intérpretes. La exploración que han llevado a cabo muestra desde el acto de coser o colgar la ropa, hasta el uso de perchas, percheros, broches, para crear escenas interesantes y atractivas condimentadas con humor.
La coreografía está conjugada de forma tal que se desarrollan actos de gran destreza junto a juegos increíbles con las ropas. Así, una medialuna puede servir para ponerse un pantalón y un mortal atrás para sacárselo. 
Los jóvenes artistas de circo no dejan puntada sin hilo y las escenas quedan perfectamente hilvanadas atrapando la atención de los espectadores.
Tiempos que corren pone en escena un tema actual, mediante un uso original e ingenioso del circo danzado.

Qué: Tiempos que corren

Quién: Idea, guión y dirección: Gerardo Hochman.- Acróbatas / Malabaristas: Catalina Aguayo Lessa, Juan Arnaldi, Yamil Falvella, Celeste Flores, Evelina Forrellad, Camila Hernández, Camilo Iribarren, Lola Marcó, Florencia Michalewicz, Florencia Montaldo, Ignacio Ricci, ismael sandillu.- Diseño de luces: David Seldes.- Música original: Omar Giammarco, Sebastián Verea.-
Fotografía: Nicolas Kilidjián, Hernán Paulos.- Diseño gráfico: Pablo Kunst.- Asesoramiento: Carmen Kohan.- Asesoramiento coreográfico: Valeria Narvaez.- Asistencia de dirección: Hernán Paulos.- Producción ejecutiva: Gabriela Battiato.- Coreografía: Lucas Condró.- Dirección de arte: Laura Molina.- Dirección musical: Omar Giammarco.- Dirección teatral: Poli Broner.- www.circoarena.com.ar

Dónde: CIUDAD CULTURAL KONEX.- Sarmiento 3131.- Teléfonos: 4864-3200

Cuándo: Domingo y Miércoles - 15:00 hs - Jueves, Viernes y Sábado - 16:30 hs  Hasta el 30/07/2011

jueves, 16 de junio de 2011

EL MUNDO DE LA EMOCIÓN SILENCIOSA

Una pequeña sala de San Telmo llamada Mimoteatro ofrece para el público que guste del tiempo real, una propuesta que vive la improvisación desde el silencio.


Eso es un poco de lo que habla M.I.M.E. (mundo interno, mundo externo), un intercambio sensorial y físico en el reino de la mudez sonora –aunque suene redundante. Porque el silencio del actor está lleno de sonidos, de frases coloridas, de miradas brillantes. Y el público, que percibe eso, empieza sin quererlo casi, a colaborar con la orquesta de vibraciones que ese silencio especial genera.

La imagen es sonido y es movimiento. El intérprete de esta propuesta es un ser grandiosamente pequeño, un bichito extraño y familiar que circula por los intersticios de la palabra a la espera de poder cazar aquel sonido exterior que lo agite, que lo haga vivir. Desde ahí nace la escena.

A partir de los ruidos que brotan del público, el actor crea personajes articulando historias que improvisa en el momento. Una tos, un chasquido, una silla que se mueve, una risa espontánea, dan pie para que surja un mundo. De esta manera se transforma en niño, insecto, señora, dentista, asesino. Lo que sea.

El intérprete sensible permanece atento y capta por todos los sentidos lo que sucede del otro lado del escenario. Entre todos se construye una escena pública y privada a la vez. Íntima, cálida y jocosa. Es una propuesta viva.

Por eso, como toda improvisación en vivo, depende del día, del público, de la temperatura de la sala, del clima, del propio ánimo del intérprete, el cómo se desarrolle la función.


Y por eso también, cada función es una obra diferente.

En el mundo del silencio la emoción está latiendo.




Qué: MI.ME. Territorio: El Silencio

Quién: Explorador: Jorge Costa.- Guías en Flora y Fauna: Julia Muzio & Gaby Paez

Dónde: Mimoteatro, Defensa 611 – San Telmo.- Reservas 4342-9411

mundointernomundoexterno.blogspot.com / jorgemahatmacosta.blogspot.com

Cuándo: Viernes 21:30 hs.

martes, 14 de junio de 2011

HABLA CASSANDRA. UN CUERPO QUE ESCUCHA

Una sola bailarina enfrenta el desafío de ponerle cuerpo a un mito. De apropiarse de él y hacerlo carnadura en su piel. Es Cassandra, aquella poseedora del don de la profecía sobre la que también pesaba la maldición de que nada de lo que dijera sería creído. La coreógrafa y bailarina Rhea Volij, desde el lenguaje que le brinda la danza butoh, es la intérprete de esta propuesta.


Su cuerpo habla desde un movimiento de escucha. Es un ser conectado con otro espacio. Un otro extraño y a la vez familiar. Es como un cachorro inocente que no oculta sus zonas oscuras, su lado de sombra.

Con la particularidad de un movimiento en el que lleva años explorando, la bailarina entrega sus formas. Entre la delicadeza y la deformidad evoca otros mundos posibles que surgen ante el espectador como relámpagos.

Así construye un ser lleno de matices, que por momentos parece asustadizo e infantil y otras veces muy antiguo y sabio.

Avanza con timidez por el espacio, descubriéndolo y brindándolo en su descubrir. Siempre en un estado de espera, de escucha constante, sin estallar ni quebrar esa atmósfera de búsqueda -su propio camino.

El cuerpo se desarticula en movimientos que se doblan, estiran o repliegan, que se asombran. Una fluidez donde la expresión abarca la totalidad, dándole al rostro una presencia notoria que se aleja de los paradigmas habituales de la danza contemporánea.

Rhea no baila en la escena, la habita, la vive con su danza. Trae con su presencia, el existir de algún otro mundo paralelo.

Qué: Habla Cassandra

Quién: Coreografía e interpretación: Rhea Volij.- Diseño sonoro: Eduardo Felenbok.- Iluminación: Eduardo Safigueroa.- Diseño de vestuario: Líbera Woszezenczuk.- Fotografía: Paula Zacharías.- Diseño gráfico: Erica Jacquemain.-

Asistencia de dirección: Alfrida Podlischevsky.- Producción: Laura Rey, Rhea Volij.- Prensa: María Sureda.-

Dónde: EL CAMARÍN DE LAS MUSAS.- Mario Bravo 960.- Teléfonos: 4862-0655

Cuándo: Domingo - 18:00 hs - Hasta el 31/07/2011

FELIZ, A SU MANERA.

La compañía de danza teatro ProyectoDos que dirige Alejando Ibarra presenta Feliz. Como sapo de otro pozo, una propuesta totalmente narrada desde la danza y la teatralidad corporal (obviando los difusos límites entre danza y teatro).

La historia que se cuenta habla sobre el hecho de ser uno mismo. El protagonista es un personaje que parece no encajar en ninguna parte e intenta por todos los medios ser aceptado.

La obra está construida a través de un lenguaje de jazz contemporáneo, fresco y dinámico. Con sentido del humor y mucho ritmo, se suceden las coreografías que plasman junto a la música, distintos ámbitos. A partir de esa variedad de estilos construyen esos espacios diversos donde quiere integrarse el protagonista sin lograrlo.

Realmente buena en lo suyo, la compañía cuenta con un interesante nivel en todos los intérpretes que exhiben no sólo técnica en la danza sino también gran expresividad (sumamente necesaria para contar una historia sin texto).

El grupo trabaja con mucho despliegue de humor y una alegría que parece trascender la propuesta escénica hacia el disfrute por lo que hacen.

Y eso se transmite al público que se beneficia de una obra entretenida.


Qué: Feliz. Como sapo de otro pozo.

Quién: Autoría, dirección y coreografía: Alejandro Ibarra.- Interpretación: Santiago Almaráz, Ariel Juin, Luciana Larocca, Agustina Maria Leoni, Juan José Marco, Milagros Michael, Rodolfo Santamarina, Florencia Viterbo.- Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate.-

Dónde: EL CUBO.- Zelaya 3053.- Teléfonos: 4963-2568 www.cuboabasto.com.ar

Cuándo: Sábado - 17:00 hs

martes, 31 de mayo de 2011

URRAKA! MÚSICA, OBJETOS Y MOVIMIENTO

Una obra dinámica y fresca. Gotas de agua con soplidos de botellas. Música realizada con los objetos más inusuales. Tal vez no sea un recurso muy original si pensamos que existen grupos que ya lo hacen como Stomp o el más local Choque urbano. Pero su manera de utilizar el recurso y su puesta en escena es bien particular.


En el clásico espacio de un escenario teatral, ellos arman la escenografía construyendo calles de barrio con cajas cuadradas de cartón pintado (o eso parece en la distancia). La estructura de los cubos permite separar y unir en bloques esta escenografía, dejando así lugar a pasillos que aportan la dimensionalidad necesaria para que los personajes transiten por esas calles yendo y viniendo en su creación de la historia.

La iluminación aporta lo suyo pero es sobre todo la música, que con sencillez y dinamismo, es hilo conductor de las diferentes escenas que se arman. Allí acompañan los instrumentos inventados con botellas, tachos, chapitas, garrafas, etc., como un personaje más de la propuesta.

Parece que cualquier elemento ocurrente puede ser utilizado para sonar y componer temas. Así los intérpretes hacen sonar chacareras, milongas, rock, jazz y hasta música electrónica, con sus objetos reciclados.

Las escenas son breves y precisas, creando en un espacio limitado la sensación de distancia. Se desarrollan sin necesidad del texto, pues la expresividad y el movimiento del cuerpo son suficientes para transmitir una emoción o contar una historia por más escueta que sea. Llevan el ritmo justo.

El grupo es parejo y consigue hacer avanzar con humor su historia, además de moverse en un universo coreografiado con una estética personal y cuidada, que da cuenta del trabajo profesional de los intérpretes.

Por eso, es posible que la propuesta se expanda desde el escenario al público donde hace partícipe a toda la familia, que responde feliz con palmas y sonrisas.

Qué: Urraka! Música con objetos

Quién: Autoría: Hermes Gaido, Luciano Rosso.- Intérpretes: Emmanuel Calderón, Cristian de Castro, Hermes Gaido, Roberto Gonzalez, Mariela Herlein, Luz Macías, Luciano Rosso.- Vestuario: Luz Macías, Gerardo Porión.- Iluminación: Gabriel Rivero.- Maquillaje: Luz Macías, Gerardo Porión.- Realización de vestuario: Emmanuel Calderón, Hermes Gaido, Luz Macías, Luciano Rosso.- Fotografía: Echi Casares.- Arte: Lucas Stoessel.- Producción ejecutiva: Carolina Sánchez.- Coreografía: Cristian de Castro, Luciano Rosso.- Dirección: Hermes Gaido, Luciano Rosso.-

Dónde: TEATRO LA COMEDIA.- Rodríguez Peña 1062 Teléfonos: 4815-5665 / 4812-4228.-



Cuándo: Domingo y Sábado - 17:00 hs

viernes, 22 de abril de 2011

LOS POLLERUDOS

Los pollerudos es una propuesta teatral desde el ambiente del tango donde la inclusión de un par de coreografías colabora a acentuar su cariz tanguero. De esta manera, con distintos recursos artísticos siempre vinculados al mismo mundo, la obra introduce al público en un universo familiar de la idiosincrasia argentina.
Allí, encerrados en lo que parece un taller de costura, vemos a dos hombres. Ellos se debaten su existir apoyados en textos poéticos que está basados en clichés del tango más tradicional. Una tradición donde la mujer ocupa ese lugar mítico de madre/virgen/asexuada o amante/prostituta/sexuada. Estos hombres compiten y al mismo tiempo son compinches. Entre ellos, el imaginario de una mujer, una Marta tal vez, un ser femenino deseado que da motivo al inicio de disputas.
La relación se plantea entre estos dos hombres que bien pueden ser uno mismo.  Ellos son Julián y Julián. Encerrados en un espacio que mezcla los recuerdos y se sostiene con una especie de secreto que solamente ellos conocen.
Julián y Julián. Competencia y complicidad. Amistad y tración.
La excusa del espacio propuesto -el taller de costura- juega también con las palabras (al igual que ese aspecto lúdico de la poesía).  Así se pone en cuestión el tema del género en el aspecto sexual y del género en cuanto tela.
Dos hombres en un taller de costura, ámbito que bien puede atribuirse desde lo tradicional a la mujer.Aunque en el ambiente del tango la ‘pilcha’ es algo que el hombre  tampoco descuida . Aquí dos hombres/mujer que no llegan a ‘entregarse’.
Un discurso, podría decirse entonces, tradicional desde el abordaje de fondo (el mundo que simbolizan los tangos) pero plagado de las palabras poéticas y el sentido del humor de dos solitarios guapos tangueros.

Qué: Los pollerudos

Quién: Autoría: Gerardo Baamonde, Sergio D'Angelo, Héctor Diaz.- Interpretación: Héctor Diaz y Gerardo Baamonde.- Coreografía: Héctor Diaz.- Iluminación, banda de sonido y dirección: Sergio D'Angelo.-

Dónde: EL PORTON DE SANCHEZ.- Sánchez de Bustamante 1034.-Teléfonos: 4863-2848.- Entrada: $ 40,00 y $ 30,00 -

Cuándo: Viernes - 23:00 hs

miércoles, 20 de abril de 2011

EQUILIBRIO EN LA SEMEJANZA


En esta propuesta se combinan la sencillez, la sensibilidad y el equilibrio, que no sólo existen como parte de las técnicas desplegadas, sino que es una cualidad de la totalidad de la obra. También se pueden leer en la relación entre dos.



Son dos los intérpretes que se muestran y vinculan en escena. Solos y desde los elementos que cada uno maneja, que los diferencia así como los iguala. Son dos cuerpos colocados cada uno frente a un elemento vertical. Una cuerda y un palo chino. Se puede pensar en una línea dura y otra flexible, como dos caracteres de la línea. Así también dos seres con distintas cualidades que ya desde el género se diferencian: un hombre y una mujer.

El espacio donde se mueven está cuidado, la atmósfera creada se ve pensada tanto en la conjunción de movimientos como en el diseño de luces y banda sonora que aportan expresividad a la totalidad generando momentos de dramatismo.

Ambos personajes se presentan en solitario, vinculándose primero con su elemento, ubicados cada uno en un lugar determinado de la sala. Cada uno define su espacio y su característica.

Luego los dos se vinculan, primero tímidamente, después abiertamente, desarrollando un juego sutil entre ambos. Allí se expresan con el toque de humor necesario para quitar espesor a una propuesta que de lo contrario caería demasiado en lo sobrio y formal.

Por suerte, los intérpretes logran condimentar con chispas luminosas que acompañan un trabajo impecable.

La imagen que la retina captura asombrada es la de la fuerza física expresada con un movimiento sutil, nunca brusco, como una fuerza invisible. Es el movimiento del profesional.



Qué: Imagen y semejanza


Quién: Creadores e intérpretes: Luciana Mosca y Gonzalo Mora.- Coreografía: Luciana Mosca.- Dirección:Gonzalo Mora.- Música:Sebastian Verea.- Escenotecnia:Herr.Tec, hnos.Grigioni.- Vestuario:Tatiana Bosco, Mora.Mosca.-


Dónde: Espacio Circo del Aire –Chacabuco 629, San Telmo- Teléfono: 43629556


Cuándo: Sábados 21.30 hs y domingos 20.30 hs.- Localidades $ 30

lunes, 11 de abril de 2011

ARDE SUAVE

Arde es el resultado de una investigación en danza teatro que viene trabajando el Grupo Boya desde hace 3 años.

La propuesta parece girar en torno a los vínculos. En la escena se ve primero a un hombre que se relaciona con un espacio pequeño que le ofrece distintos apoyos para que él desarrolle su danza. Luego entra una mujer, dispuesta a entablar un diálogo de movimiento con él. Así se conforma una pareja que va a buscarse o evadirse mientras interactúa con el espacio de la habitación.

Al principio parece definirse el personaje masculino como un obsesivo y el femenino como histérico. En sus movimientos se establece un juego de persecución y huída, de seducción y escape, en el que diversos objetos que remiten a un mundo hogareño y cotidiano –una mesa, platos, sillas, una televisión- participan de esta especie de lucha amorosa que se da en la pareja.

La puesta en escena muestra imágenes poéticas logradas con la iluminación que componen lindas fotos. También hay elementos interesantes en las distintas fuentes de iluminación y los contrastes de sombras que producen. Pero resulta algo floja la dramaturgia.

La obra divaga sin definirse como si contara con buenas ideas que no hubieran tenido un laburo profundo. Esto se manifiesta desde los mismos cuerpos, sus movimientos y sus pasiones. Los intérpretes parecen titubear en el arrojo necesario para que la escena se cargue de la intensidad que el contexto requiere. No terminan de lanzarse, no se juegan. Entonces la obra queda tibia.

La desnudez parece ser usada como un recurso de provocación que no dice nada. El abordaje de la sexualidad se queda en ilustraciones pseudo pudorosas.

Lo absurdo en donde se introducen –que parece una salida divertida para liberar de la incomodidad de la exhibición- termina como algo sin mucho sentido, sin razón, hasta incomprensible.

Para arder con buena llama hay que poner el cuerpo entero en el fuego.



Qué: Arde

Quién: Autoría: Candela Cribioli.- Intérpretes: Candela Cribioli, Hugo Falcón, Clara Hecker.- Vestuario: Clara Hecker.- Escenografía: Clara Hecker.- Iluminación: Clara Hecker

Dónde: ENTRETELONES - ESPACIO TEATRAL.- Enrique Martínez 1427 Reservas: 4554-0087.- Entrada: $ 35,00 y $ 30,00 –

Cuándo: Viernes - 22:00 hs - Hasta el 06/05/2011

martes, 15 de marzo de 2011

ADÓNDE VAN LOS MUERTOS. EL LADO B DE LA VIDA

La bienvenida al suceso que está por comenzar en la sala la da un personaje del público que escucha un texto a través de unos auriculares y se limita a repetir lo que oye. Un saludo que lo coloca a la vez como público y como portavoz de aquello a lo que los integrantes del grupo no encontraron palabras.

La obra se plantea una pregunta sobre la muerte y lo manifiesta, en principio, mediante entrevistas a distintas personas proyectadas en una pantalla. Las imágenes aparecen y desaparecen fundidas sobre el blanco de fondo como si se tratara de una luz que obnubilara y cubriera todo, (¿la luz al final del túnel?). Allí se pueden oír diversas especulaciones sobre la existencia de algo más allá de la muerte así como preguntas acerca de adónde va lo que es uno cuando uno ya no está, o planteos sobre la muerte como algo distinto de una imagen, no material.

Entre cuestiones prácticas del hecho en sí, se oye decir que la vista es el primer sentido que se pierde al morir y la voz es lo primero que se olvida de un muerto.

Hasta este momento de la propuesta el espectador ha podido inmiscuirse en el tema e incluso ahondar en sus propios interrogantes al respecto. Puede producir angustia, risa, empatía, incomodidad. Depende del ser en cuestión y su percepción del mundo.

Luego se pone en movimiento la escena a través de diferentes intervenciones de los intérpretes que recorren la danza, el teatro, la música, el video y el juego deportivo. Hay un ‘combate’ de sonidos guturales, un hombre que parece extraterrestre o robot, una danza juguetona, un picadito de fútbol. Al terminar cada una de estas partes -algunas nombradas como Dueto A o Dueto B, por ejemplo- los intérpretes que han permanecido sentados realizan una especie de reflexión sobre el hacer que se repite varias veces al finalizar la escena anterior. Allí surgen preguntas como ¿cuánto tiempo le tomó, cualquiera puede hacerlo, se identificó con lo visto? etc. Al plantearlo ellos mismos, se le da una vuelta a lo que podría pensar el público en relación con aquello que ve y que es realizado sin aparentemente ninguna técnica o saber específico, y a su vez se manifiesta implícitamente el cuestionamiento sobre el lugar del artista o las especificidades del arte.

Entre todas las escenas (cuyo vínculo con la pregunta de la obra quedan a la imaginación de cada cual) hay una donde los hombres se agarran uno a otro y hacen fila esperando su turno para agarrar al que está parado al frente mientras detrás un cronómetro muestra el tiempo que corre (¿metáfora?) para concluir con la imagen de uno de ellos con una luz roja en el corazón que titila y luego se apaga.

Entonces se retorna a la muerte mediante una proyección de textos en la pantalla con lo que piensa cada uno de ellos de cómo va a morir. Pero no se queda en este dramatismo sobre la existencia, sino que nuevamente se incorporan escenas de danza, deporte, música en vivo, hasta que la heroína se aleja montada en un mágico caballo hacia el confín del mundo.

Entre estos variados momentos se arma el todo. Una manera de construir de muchas de las obras de esta era postmoderna y neo barroca. A través de la unión de fragmentos cuya ligazón está dada a veces por un tema, a veces porque sí, a veces por ideas buenas que parecen quedar inconexas. El público recibe fragmentos, es salpicado por ocurrencias o pensamientos, quizás donde se asoma una punta de algo prometedor si se ahondara un poco más. Pero finalmente pareciera que hay que aceptar esta construcción de mundos poéticos donde la poesía anida en la imaginación de uno imposibilitada quizás de ser compartida grupalmente con el otro.

Qué: Adónde van los muertos (lado B)

Quién: Autoría e interpretación: Luciana Acuña, Gabriel Almendros, Luis Biasotto, Edgardo Castro, Fernando Tur.- Músicos: Gabriel Almendros, Fernando Tur.- Escenografía: Mariana Tirantte.-Iluminación: Agustín Mendilaharzu, Matías Sendón.- Video: Alejo Moguillansky.- Música original: Gabriel Almendros, Fernando Tur.- Cámara: Agustín Mendilaharzu.- Sonido: Rodrigo Sánchez Mariño.- Asistencia de escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez.- Asistencia general: Santiago Esteves.- Coreografía y dirección: Luciana Acuña, Luis Biasotto.-

Cuándo: miércoles 16, 23, 30 de marzo y 6 de abril,

Dónde: Espacio Callejón.- Humahuaca 3759. Reservas al 4862-1167


lunes, 28 de febrero de 2011

LA MASA EN MOVIMIENTO

M ó cualidades y variantes de la masa es una propuesta que puede remitir a grupos como Stomp o Mayumana. Grupos cuyo estilo de hacer ritmo con el cuerpo y otros elementos de la cotidianeidad produjeron, en las últimas dos décadas, interesantes juegos dentro de la experimentación entre la música, los objetos y el cuerpo.

Como un coro de ritmo corporal o una orquesta física, la compañía crea buenos momentos. Entre las intervenciones solistas y grupales, hay complejidad en los pasos y ritmos, incluso arreglos musicales que desde lo físico generan una coreografía y desde lo sonoro una integración orquestal.

El trabajo se ve sólido y requiere disciplina por parte del grupo de intérpretes que se desempeña como llevado por un metrónomo.

Lo que resalta es que la coreografía está en función de lo musical, queda armada y compuesta por las intervenciones rítmicas. Es una danza más de ritmo que de movimiento, pese a haber movimientos en la ejecución de los ritmos debido a que el mismo cuerpo es su instrumento sonoro.

Cada imaginación volará de acuerdo a su fantasía pero no parece producirse acontecimiento poético. Es cierto que el espectador puede quedar enganchado con el juego rítmico, con las figuras corporales que se forman para producir un determinado ritmo, con las repeticiones o ‘in crescendo’ físico-sonoras. Pero la creación de la obra queda aquí, en esta complejidad musical y curiosa. De difícil ejecución y realizado a la perfección, eso sí. Aunque el ritmo también podría ser la excusa para la construcción de algo que lo excediera.

Aquí se expresa una masa intensa, musical, que cruza el cuerpo danzante y el vibrante -en definitiva un mismo cuerpo que crea, que produce, que vive.

Finalmente una suma de seres que laten buscando un compás en común.


Qué: M ó cualidades y variantes de la masa

Quién: Idea y coreografía: Edgardo Mercado.- Interpretes: Compañía de Danza del Departamento de Artes del Movimiento del Instituto Universitario Nacional del Arte (I.U.N.A.): Bárbara Alonso, Ezequiel Barrios, Gastón Martín Barroso, Andrea Constanza, Carla Victoria Di Grazia, Esteban Hernán Esquivel, María Luisa Ginevro, Julia Gómez, María Sol Gorosterrazu Vera, Yamila Guillermo, Marcela Natalia Jiménez, Franco Luis La Pietra, Nahuel Leopoldo Ledesma, Carlos Ariel Missirian, Carla Ester Rímola, Ignacio Sareceni, Alejo Hugo Enrique Wilkinson Hassler.- Vestuario: Federico Laboreau.- Diseño de luces: Paola Costamagna.- Asistencia coreográfica: Leticia Abelle.- Asistente de producción: Federico Moreno, Ángel Ariel Porro.- Dirección musical: Gaston Taylor.- Dirección: Roxana Grinstein, Edgardo Mercado